virus Chandipura: una amenaza creciente

En el último mes, al menos 48 personas han fallecido por un síndrome de encefalitis aguda en Gujarat, India, y se sospecha que el virus Chandipura (CHPV) está detrás de este brote, considerado el más grave en décadas. Los expertos en salud del estado informaron que este patógeno emergente presenta una alta mortalidad, especialmente entre niños menores de quince años.

El virus Chandipura fue identificado por primera vez en los años 60 durante un brote en Nagpur, India. Pertenece al género Vesiculovirus, de la familia Rhabdoviridae, la misma del virus de la rabia. Se cree que los flebótomos y los mosquitos Aedes aegypti son los principales vectores de transmisión.

Actualmente, no hay un tratamiento estándar o antiviral específico para combatir el CHPV debido a la falta de información sobre su interacción con el cuerpo humano. Sin embargo, estudios han mostrado que medicamentos como la ribavirina, vesiculopolinas, un péptido sintético que actúa sobre la proteína P, y el favipiravir pueden inhibir el virus en condiciones de laboratorio.

Los síntomas de la infección por CHPV incluyen fiebre, alteraciones sensoriales, convulsiones, déficits neurológicos, irritación meníngea, diarrea y vómitos. Los síntomas iniciales son parecidos a los de la gripe, pero pueden progresar rápidamente a encefalitis, coma y muerte en solo 24 a 48 horas. Los niños menores de 15 años son los más vulnerables, y desde 2003, ha habido brotes fatales en varias regiones de India.

El brote de 2003 en Andhra Pradesh resultó en 183 muertes, principalmente niños menores de 12 años. En 2005, en Gujarat, otro brote provocó 26 casos con una tasa de mortalidad del 78%. La exacta forma de acción del virus no está completamente comprendida, pero se sospecha que causa neurodegeneración y muerte neuronal.

El cambio climático podría aumentar la propagación de los flebótomos y los virus que transmiten. A diferencia de los mosquitos, las larvas de flebótomos se desarrollan en hábitats terrestres, pero la humedad y la temperatura adecuada son cruciales para su supervivencia y expansión. Esto podría facilitar la distribución geográfica de estos vectores en vastas regiones del planeta.