22 enero, 2025

Huracanes y Tormentas Tropicales Mortales

Un reciente estudio ha revelado que los huracanes y tormentas tropicales en Estados Unidos están provocando un aumento significativo en las muertes a largo plazo, con un exceso de entre 7,000 y 11,000 fallecimientos. La investigación fue realizada por científicos de las universidades de Berkeley y Stanford y publicada en Nature. Según los investigadores, los efectos de estos ciclones pueden perdurar hasta 15 años en las zonas afectadas.

Impacto a largo plazo de los ciclones tropicales

Rachel Young, de Berkeley, y Solomon Hsiang, de Stanford, analizaron 501 ciclones tropicales que afectaron directamente las costas estadounidenses entre 1930 y 2015. De acuerdo con los datos del Gobierno, estos ciclones causan en promedio 24 muertes directas, pero los fallecimientos indirectos pueden sumar miles, alcanzando entre 7,000 y 11,000 víctimas adicionales.

Los grupos más afectados por la mortalidad a largo plazo

El estudio reveló que entre el 3.2% y el 5.1% de las muertes registradas en la costa atlántica de Estados Unidos en los últimos 85 años están vinculadas a los ciclones, representando hasta 5.2 millones de fallecimientos. Los grupos más vulnerables incluyen a los bebés, personas menores de 44 años y la población afroamericana.

Ciclones tropicales: más que daños inmediatos, un problema de salud a largo plazo

Además de los daños inmediatos a las infraestructuras y la economía, los huracanes provocan problemas de salud a largo plazo, como dificultades para acceder a atención médica y el aumento del costo de vida. Las causas más comunes de muerte relacionadas con los ciclones incluyen enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y suicidio.

Propuestas para explicar el exceso de mortalidad

Aunque el estudio no identifica con exactitud los mecanismos detrás de este aumento en la mortalidad, los investigadores sugieren que los impactos económicos, como la pérdida de empleos o los altos costos de las reparaciones, podrían reducir el gasto futuro en atención médica. “Los daños económicos causados por la pérdida de empleos o los gastos en reparaciones posteriores a un ciclón podrían, por ejemplo, reducir el gasto futuro en atención médica”, concluyen los autores.